Aproximación a la gestión del color en fotografía submarina:

Como se cita en el título de este artículo, mi objetivo es hacer una pequeña reflexión sobre la problemática de la gestión del color, o más bien corrección del color bajo el agua.

Para el lector que no este especialmente familiarizado con la problemática del color bajo el agua, indicar brevemente, que el agua tiene la cualidad de filtrar parte del espectro de luz visible, por lo que a medida que nos sumergimos hay una progresiva caída del color. A medida que descendemos, a poco mas de 5m se pierde el color rojo, el amarillo a unos 20m y colores como el verde y azul son aún visibles a profundidades de 40m y 50m.

La solución evidente a esta situación y profundidades es el uso de la luz artificial, que permite tener una reproducción del color relativamente buena. Sin embargo, este artículo, como otros en esta web, pretenden buscar la reproducción del color real, más allá de la estética de nuestras imágenes.

En esta pequeña aproximación a los problemas del color bajo el agua, he realizado varias pruebas y reflexiones, con el fin de que el fotógrafo submarino pueda valorar las estrategias e integrarlas en lo posible en su flujo de trabajo.

Perfiles de Color ICC bajo el agua, cartas de color sumergibles.

La primera prueba, fue evaluar el comportamiento del uso de cartas de color submarinas y la creación de perfiles de color ICC como medio de corrección.
Para ello creé una carta de color submarina, a imagen y semejanza de una Colorchecker de 24 parches. Esta carta fue impresa con tintas ecosolventes y un posterior laminado mate para aumentar la resistencia del material al uso bajo el agua.

Tras realizar varios disparos bajo el agua, y el posterior flujo de perfilado, como ya se ha hablado en esta web, en otras ocasiones, sucede un fenómeno:

A pesar de que corrección del color experimentada sobre la carta de color es relativamente buena, y aunque con valores delta e sobre 9-10, que a pesar de ser altos se asemejan a los experimentados en ciertos flujos de gestión de color. Se puede observar como el paisaje capturado en la parte posterior y anterior de nuestra carta presentan ciertas aberraciones tanto de color cómo de luz.

El comportamiento de los flujos gestión de color con perfiles de color ICC bajo el agua, no parecen particularmente posibles por los siguientes fenómenos:

1. Cuando creamos un perfil de color sobre una carta de color sumergida, las aberraciones cromáticas no son sólo fruto de la profundidad, sino también de la columna de agua interpuesta entre la cámara y la carta. Esto se traduce en que cuando estamos creando un perfil de color en estas circunstancias, realmente lo estamos haciendo para el plano o área determinado por nuestra carta y su entorno inmediato.
2. La reflectancia habitual en las cartas de color, y la propia absorbancia del agua, crea una diferencia lumínica crítica entre la propia carta de color y su entorno, lo cual crea una situación expositiva compleja de solucionar con un perfil de color ICC.

Visto el caprichoso complejo del agua y los flujos de trabajo con perfiles de color ICC, no parece que esta sea la vía mas correcta para abordar la problemática de las aberraciones de color bajo el agua.

Curvas de ajuste a partir de cartas de grises.

Otro ensayo realizado, fue el ajuste de imágenes basadas en las técnicas de balance de blancos o de ajuste a partir de escalas de grises.

Para las pruebas he aprovechado la escala de grises de mi colorcheker casera sumergible, y una escala de grises propia, para el balance de blancos con estas cartas, he utilizado la técnica descrita en el anterior artículo “Kodak Q13 Grey Scale” gracias al script “Colorchecker Grey Scale Calibrator”.

Este método permite crear una curva de ajuste por cada colorante primario, de forma mas exacta que se haría con un mero balance de blancos.
Desde Photoshop, cada vez que se crea una capa de ajuste basada en curvas, desde las opciones del margen superior derecho del panel podemos guardar y cargar ajustes.

El ajuste de imágenes subacuáticas por medio de técnicas de balance de blancos, es de conocida efectividad, sin embargo la presencia de una carta en medio de una escena, no suele ser posible. Por lo que la estrategia de fotografiar primero nuestra carta de grises, calcuar la curva de ajuste, y tras guardarla, cargarla sobre la imagen que hemos fotografiado en un entorno similar, puede proponerse como una solución relativamente elegante.

Sin embargo, la técnica de ajuste por curvas, posee una latitud limitada, por lo que elevar un canal por encima de los demás, no aporta posibilidades ilimitadas.

Conclusiones

En función de lo experimentado, la caracterización de una escena submarina mediante perfiles de color ICC no parece especialmente efectivo. Sin embargo, la caracterización de una imagen mediante curvas de ajuste a partir de una escala de grises, pare poseer una cierta eficiencia, siempre y cuando, la destrucción de uno de los canales de color no presente una diferencia excesiva con los demás.