Calibración del Monitor (II)
Lunes, 14 de Febrero de 2011 23:12
Ajustar la gamma, luminancia de blanco, luminancia de negro y punto blanco, suelen ser tareas previas a cualquier otro proceso, en casi cualquier software de calibrado de monitores. Esto es así porque sobre estos parámetros, junto con el equilibrio de los canales RGB, será sobre lo que trabaje nuestra sonda o espectrómetro, encargado de medir los valores RGB arrojados por nuestra pantalla.
Para realizar un perfil de monitor se pueden usar programas que, a modo de asistente con diversas paletas y tramas de color, deducirán cuál es el mejor aspecto de nuestra pantalla. Obviamente, esto estará siempre condicionado a nuestra percepción y agudeza visual.
Actualmente, una sonda o calibrador del monitor es lo suficientemente asequible (70-100 euros) como para no perder el tiempo en procesos de caracterización subjetivos, como el empleado en el famoso Adobe Gamma Loader para Windows, o el asistente de color de pantallas de Mac Os X.
En otros apartados de esta web tratamos el tema de los perfiles de entrada para disposivos que generan imágenes, tales como cámaras o escáneres. Las pantallas, proyectores e impresoras funcionan de forma similar, pero con los denominados perfiles de salida, ya que son dispositivos encargados de reproducir imágenes.
El principio de funcionamiento de perfil de salida es el mismo que para entrada: una serie de tablas (Lookup Tables), o si queremos simplificarlo, algoritmos, que se encargan de traducir los colores enviados a la pantalla en RGB, por los colores que deberíamos percibir en CIELAB. Los perfiles de salida van intercalados en el software de la tarjeta gráfica. Al igual que cualquier otro perfil pueden ser reutilizados desde otra aplicación que trabaje con perfiles de color, o intercambiado por otro perfil que nos resulte más interesante para cada trabajo, condiciones de luz ambiental o modelo de pantalla, proyector, etc. Así, por ejemplo, en Mac Os X, el PNG resultante de una captura de pantalla llevará asignado el perfil de color que estemos usando en ese momento en las configuraciones de color de nuestra pantalla, con el fin de asegurar una correcta visualización.
El calibrado de monitores y la impresión
El concepto del manejo de perfiles de salida para monitores e impresoras es diferente, ya que el perfil de la impresora va asociado a lo que se conoce como técnica de Proofing y NO al concepto de modificar el aspecto de una impresión a través de un perfil de color. Por eso la caracterización, calibrado o perfilado del monitor, no es condicionante para que una impresora reproduzca el color que estamos viendo en pantalla, aunque sí para asegurar la correcta representación del color en la cadena de dispositivos de todo el flujo de trabajo: cámara → monitor → impresora.
Que en una pantalla no percibamos el color correctamente no significa que no se imprima bien, o viceversa. Si tenemos un dispositivo de entrada correctamente perfilado y unos colores dentro del espacio de color de nuestra impresora/papel/tintas, nuestra imagen se imprimirá con relativa fidelidad, a pesar de no percibirla correctamente a través de nuestro monitor.
Aun teniendo una cierta pericia en el calibrado de monitores, si no disponemos de un monitor de suficiente calidad, no demasiado envejecido, y un ambiente de trabajo correctamente iluminado, la fidelidad en la reproducción del color, continúa teniendo un margen de error amplio. Por tanto, debemos ayudarnos siempre de métodos y herramientas de validación de color más objetivos como el Medidor de Color Digital de Mac Os X, cartas de color, sondas, etc.
Procedimiento para la calibración de monitores
Una vez descritos las principales características de la calibración y caracterización de monitores, vamos a hacer un breve repaso a los pasos que debemos seguir en el calibrado de monitores.
Para los ejemplos voy a usar la sonda Datacolor Spyder y su software.
A la hora de usar las sondas de lectura de los parches de color es conveniente hacerlo con una iluminación ambiental tenue, para evitar la posible contaminación de las mediciones con dominantes ambiente.
Definición de los parametros:
Primeramente el software nos preguntará cuál es la calibración de nuestro monitor:
- Gamma: 2.2
- Punto Blanco: 6500K
- Luminancia del negro: 0.30
- Luminancia del blanco: 90
El punto blanco, o temperatura de color debe coincidir con la que tenemos ajustada en nuestro monitor, en caso de que disponga de dicho ajuste. Los ajustes de luminancia 'de salida' son una mera propuesta nuestra. Posteriormente durante los procesos de lectura el software nos indicará el nivel de ajuste de brillo de nuestra pantalla con el fin de alcanzar el valor propuesto o de salida.
Determinar que controles tiene nuestra pantalla:
Uno de los asistentes característicos de los procesos de calibrado es indicarle al software de que controles disponemos para que nos pueda sugerir uno u otro cambio. Por ejemplo, en portátiles sólo tenemos la retroiluminación, en TFTs dependiendo de los modelos, equilibrio de color, brillo, contraste, etc.
Lectura de los parches de color
Uno de los procesos característicos de cualquier perfilado, es la lectura de diversas series de parches de color con la sonda, con el fin de realizar las comparaciones oportunas entre lo que se muestra y lo que se debería haber mostrado.
Ajustes de luminancia del monitor
En este punto el software de calibrado hará lecturas de la luminancia del blanco, del negro y además del equilibro de la luminancia de los canales RGB.
Tras los diagnósticos, nos propondrá diversos ajustes, como balancear los canales de color RGB, en caso de que nuestro monitor tenga dichos controles, calibrar la luminancia de blanco ajustando el brillo, o retroiluminación de nuestro monitor y la luminancia de negro.
La teoría dice que la luminancia de negro la deberíamos ajustar con el brillo y la del blanco con el contraste, pero esta teoría es para los CRT. En los TFT, por lo menos en los de gama baja, lo mejor es dejar el contraste al máximo y jugar con el brillo.
Finalización del proceso de calibrado del monitor
Tras realizar varios sondeos de los parches, y calibraciones de luminancia, el proceso concluye con la creación del perfil de nuestro monitor, al cual debemos dar un nombre característico para poder identificarlo correctamente.
Validación de la calibración de monitores
Casi todas la aplicaciones de calibración disponen de un proceso de validación que volverá a hacer una lectura de parches y luminancia un poco más ágil con el fin de verificar posibles defectos en el proceso de caracterización. En resumen, el proceso de validación o verificación de la preción del calibrado de un monitor, parte de la idea de comparar los valores teóricos de un parche de color mostrado en pantalla, con los valores medidos por nuestra sonda y hallar la distancia o diferencia de estímulo (Delta E) entre ellos.
Sondeo de colores y parches específicos
Es habitual que junto al software de perfilado se adjunten algunas aplicaciones, accesorias. Una tremendamente interesante es el 'colorímetro', o la capacidad de tomar muestras espectrales de cualquier parte de nuestra pantalla y extraer sus valores CIELAB usando nuestra sonda.
Si, por ejemplo, hacemos una toma de una Colorchecker y la sometemos al proceso de validación de perfiles descrito en otro apartado de esta web, podemos sondear sus parches y compararlos con su archivo de referencia, con el fin de conocer cuánto error estamos acumulando en el visionado de nuestra carta a través de la pantalla, simplemente determinando la diferencia entre valores 'de referencia' y los medidos en la pantalla.
Una vez realizadas las mediciones podemos realizar valores para la estimación de ΔE* o error Delta E. Si por ejemplo, sabemos, gracias al archivo de referencia de nuestra colorchecker, que el parche B04 tiene unos valores CIELAB de 30,5 24,5 -21,6 y mi sonda ha medido 41 33 -27 se he cometido un ΔE* de 15.
El error Delta E también suele aparecer en cualquier cálculo de evaluación de calibrado, o en el software de las sondas, con el fin de conocer con precisión cuál es la diferencia, a nivel de estímulo, de dos colores.
Sobre el error ΔE ya hablamos en otros apartados de esta web. A modo de resumen indicar que cualquier valor de Delta E inferior a 3 supone que la diferencia entre los dos colores evaluados es casi inapreciable. Sin embargo, valores superiores a 5 indican que las dos muestras de color son sensiblementes diferentes. A nivel de monitores, llegar a estos valores es practicamente imposible y, obviamente, dicha aproximación va reñida con la calidad del monitor.
Saber el margen de error de nuestros procesos de creación de perfiles para monitores no nos ayudará a mejorar el visionado, ya que éste es intrínseco a la calidad de la pantalla; pero al menos sabremos el margen de error con el que somos capaces de trabajar, un dato más que fundamental en cualquier proceso de producción.
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